jueves, marzo 13, 2008

Bienvenidos al blog Semiótica de la vida cotidiana

Quiero agradecer las observaciones que he tenido en la publicación de la carta de nuestro buen amigo Sergio Sinay y, del libro en cuestión, la masculinidad tóxica, ediciones grupo Zeta. Ya que reflexionar sobre lo que les pasa a los hombres en esos nuevos paradigmas, es importante y considero que debemos hablar más entre nosotros. A partir de esa carta, he abierto más el ángulo de la observación, ahora atrabajo con un grupo de Alcohólicos anónimos con los cuales les estoy dando un taller sobre la construcción de la masculinidad. A través de los modelos diegéticos pero con perspectiva de género.
Mi respuesta para Camille: Aasi es Camille se ha trabajado con profundidad con las mujeres, hay pocos estudios sobre los hombres. Ellos sólo tienen un espacio para reflexionar, y son los grupos de Alcohólicos anónimos y drogadictos. A través de esa problemática es que se valoran y se dan cuenta de los múltiples espacios de soledad.

Pronto aparecerá el ensayo de esa parte producto de la sistematización del taller con los hombres que ahora estoy iniciando.

Semiótica de la sexualidad.
Por ahora, me interesa comentarles que he estado leyendo sobre la sexualidad humana y en ese espacio íntimo también he encontrado material como objeto de estudio. El cuerpo visto como bisagra de lo social y lo psíquico, ahí es donde la sexualidad humana tiene un sentido en la vida cotidiana. El significado que le demos es a través de la cultura, la identidad y la pulsión. De esta manera, la carne y el inconsciente se funden en una diferencia sexual. La diferencia que nos da el género, visto como un conjunto de ideas, representaciones, prácticas y prescripciones sociales que una cultura desarrolla, desde la diferencia anatómica entre mujeres y hombres, para simbolizar y construir socialmente lo que es “propio” de los hombres (lo masculino) y lo que es “propio” de las mujeres (lo femenino).”
El género es propiamente un componente en interrelación compleja con otros sistemas de identificación y jerarquía. De esta manera, los sistemas pueden ser los de identificación (además del género): sexual, erótica, de clase, de raza o etnia, religioso, entre otros. Por su parte, los sistemas de jerarquía, son los que percibimos como sistemas de identificación inscritos en jerarquías de poder, los militares, por grados académicos por cargos laborales, etc.

Otros más, pueden ser aquellos que implica al inconsciente y estos los podemos encontrar a través de la categoría del Psicoanálisis. Desde el punto de vista de la Sociología, podemos incorporar la diferencia anatómica de los cuerpos y los papeles que se asumen en la sociedad a través del género. En cuanto a la Biología, podemos considerar aquellas diferencias cromosómicas, hormonales, etc.
De esta manera, podemos afirmar que “La diferencia sexual no es cultura (como sí lo es el género), y por lo tanto no puede ser situada en el mismo nivel que los papeles y prescripciones sociales.
“La diferencia sexual Entendida como subjetividad inconsciente, no como anatomía de los cuerpos.
“La diferencia sexual como parte de lo subjetivo incluye también la forma individual en que el dato biológico es simbolizado en el inconsciente.
Aunque el término diferencia sexual se ha utilizado como sinónimo de diferencia de sexos, ganó terreno la idea de que diferencia sexual no sólo implica anatomías distintas, sino subjetividades diferentes.

“La diferencia sexual dentro del psicoanálisis supera la concepción racionalista mente/cuerpo, concibe la diferencia sexual como cuerpo e inconsciente.

“La diferencia sexual en el psicoanálisis considera
Cuerpo: pensante, que habla, que expresa el conflicto psíquico, que reacciona de forma inesperada, irracional, que recibe e interpreta percepciones olfativas, gustativas, táctiles, visuales y auditivas, que tejen sutilmente vínculos entre sufrimiento, angustia y placer.

Para la próxima subo la continuación. Nos leemos y escribimos después.

1 comentario:

andrea celestino dijo...

Felicitaciones por dar sus conferencias en un grupo de alcoholicos anonimos, ya que es un lugar donde acuden en su mayoria hombres, y por la caracteristica de su enfermedad, son personas infantiles y considero que hasta son un tanto hermeticos en su medio. He observado, como van pasando las sesiones que va bajando el numero de integrantes, y sobre todo los que faltan son hombres, creo que es mas facil evadir que debatir, a pesar de que es un grupo donde siempre se esta trabajando a niveles profundos con las emociones, puedo darme cuenta que esta posicion cerrada del hombre sigue, claro no en todos. Por medio de mis padres he asistido a diferentes tipos de grupos de AA, y en su mayoria la forma de hablar es muy fuerte, se que a ellos asi les funciona, pero me encanta su postura y lo que propone, habla muy tranquila, segura y sin agredir a nadie ni a usted misma,supongo que refleja la forma en como ve y lleva su vida. Gracias por darme esperanza, por enseñarme y por ser un gran ejemplo.